Calviño y el Diablos Rojos de 1973
México, D.F. (Tomás Morales) 3 de agosto.- Fue 1973 el año en que, por varias razones, Wilfredo Calviño puso muy alto su cartel como hombre muy importante en la historia de nuestro Beisbol, al llevar al Diablos Rojos de México al campeonato y en el proceso hacer una serie de movimientos que le ganó de una manera la inmortalidad entre los aficionados y los expertos.
Uno de los movimientos más importantes de Calviño con los Diablos de 1973 fue el de convertir a Aurelio López, con gran velocidad, en su pitcher de relevo.
Para 1973 hubo otros nuevos dos equipos para totalizar 16 en la Liga Mexicana, entrando los Dorados de Chihuahua y los Indios de Ciudad Juárez, dividiéndose el circuito por primera vez en cuatro grupos, con los dos de cada zona yendo a los playoffs. Diablos quedó colocado en la zona Sureste, al lado del Águila, Leones de Yucatán y el campeón Cafeteros de Córdoba.
Durante esa temporada se organizó una carrera parejera de 60 metros entre Phillips y el también veloz Héctor Zamudio, el nuevo "Súper ratón" de los Tigres, causando mucha expectación entre los aficionados. Phillips ganó para llevarse mil pesos. El 20 de julio los Diablos amarraron el primer lugar de su grupo y 10 días después se iniciaron los playoffs, siendo el primero contra Petroleros de Poza Rica.
Entonces los dos primeros playoffs eran al que ganara tres de posibles cinco juegos y ya la serie final a siete juegos.
La primera serie contra Poza Rica, manejado por Moi Camacho, fue sencillamente espeluznante, duelos de lanzadores en cada día. El primer juego, 1-0 en un formidable duelo de cubanos en que Ed Bauta superó a Pedro Ramos. El segundo se fue a innings extras antes de que los Diablos lo ganaran 3-2, en 14 actos, por una base por bolas de Héctor Madrigal a Armando Ortiz con la casa llena.
En Poza Rica, el boricua Julio Navarro abrió por los Diablos y con relevo de Aurelio López ganó 1-0, siendo la única carrera lograda por jonrón de Abelardo Vega en la quinta entrada.
Con ventaja de 2-1, a un triunfo de pasar a la segunda ronda, vino el cuarto juego de la serie, también en Poza Rica, y terminó empatado a cero carreras por falta de luz tras 12 entradas de juego.
Finalmente, en el quinto juego, los Diablos ganaron la serie por 5-0 con Pedro Ramos en la lomita logrando la venganza. Los pitchers Rojos terminaron poniéndole 43 ceros seguidos a los Petroleros, algo que nunca más se ha vuelto a ver.
La segunda serie fue contra el Águila que manejaba Ronnie Camacho y fueron otras batallas dramáticas. Diablos ganó el primero 3-1 lanzando Enrique Romo y Aurelio López, con Romo empujando con hit dos de las tres carreras. El México también ganó el segundo 4-2 con serpentina de Alfredo Ortiz y relevo de Aurelio y con "Diablo" Montoya bateando de 4-3.
El Águila ganó el tercer juego 2-1 Y el cuarto fue la locura jarocha. Diablos perdía 1-0 pero en la octava con jonrón de Adolfo Philips para empatar y sencillo de Pedro Ramos produciendo otra, la ventaja del Diablos era de 2-1.
En el cierre del noveno bateaba el venezolano Orlando Díaz por el Águila con dos outs, cuando el ampáyer Pancho Alcaraz cantó un strike en lo que lució como bola mala, por lo que Ronnie Camacho salió de la caseta para protestar. Y como de rayo comenzaron los aficionados a tirar proyectiles al terreno de juego, sobre todo botellas y más botellas. El juego ya no se pudo reanudar y se marcó forfeit a favor del Diablos.
FOTO: Wilfredo Calviño, Aurelio López y Alfredo 'Zurdo' Ortiz.
La serie final comienza en el Parque del Seguro y los Saraperos ganan el primero 11-5 con gran bateo de Gabriel Lugo, quien dio de 5-5. Los Rojos ganan el segundo 6-1 con brillante pitcheo de Alfredo Ortiz y tres carreras empujadas por Ramón "Abulón" Hernández.
La serie va a Saltillo en donde los Saraperos ganan el tercer juego de la serie 3-2. El cuarto juego es igualmente estrujante y los Diablos lo ganan 3-2 con muy buen relevo de Alfredo Ortiz.
El quinto juego Saltillo termina ganándolo y tomando ventaja de tres juegos a dos en la serie. La final regresa al DF y el sexto encuentro es ganado por Diablos 4-3 con pitcheo de Pedro Ramos y cuadrangular de Adolfo Phillips.
Antes del séptimo juego en el Parque del Seguro, el manager Calviño anunció que su relevista Aurelio López iba a comenzar el partido.
La idea de Calviño se convierte en una genialidad, ya que Aurelio López lanza en gran forma, completa el partido y los Diablos logran el campeonato con una victoria de 3-1.
Alfredo Ortiz es elegido el Más Valioso de la serie final con dos victorias y un relevo.