Lázaro Salazar, siete campeonatos en LMB
México, D.F. (Tomás Morales) 16 de enero.- Cuando Lázaro Salazar debutó en la Liga Mexicana de Beisbol en 1938, con los Cafeteros de Córdoba, ya era un jugador estrella en la fuerte pelota cubana y había sido manager campeón con los Leopardos de Santa Clara.
Era el manager-jugador más joven de un grupo que incluía al formidable Martín Dihigo. Era igualmente Salazar un pelotero completo, ya que era muy buen bateador y pitcheaba, pudiendo manejar tan bien que en su paso por la Liga Mexicana, recortado por una muerte prematura cuando dirigía a los Diablos Rojos del México en 1957, tiene el récord de más campeonatos ganados con siete, uno más que el célebre Cananea Reyes, quien también falleció antes de tiempo, desgraciadamente.
En su presentación con los Cafeteros, en 1938, bateó para .500 en 14 juegos en una temporada de 49 juegos donde el Águila, con Dihigo como gran estrella, fue el campeón. Como pitcher tuvo 4-3.
Un año después, manejando al Cafeteros de Córdoba, tuvo su primer título como timonel, ya que el equipo de la ciudad de los 30 caballeros le arrebató la corona al Águila que buscaba su tercer campeonato consecutivo. Salazar fue el estrella del equipo al batear .374 con cuatro jonrones y ganar 16 juegos con un promedio de efectividad de 2.50. Ese fue el año que el Águila ganó 21 juegos seguidos pero aun así los Cafeteros ganaron la corona con ventaja de nueve juegos sobre los porteños.
En 1940 pasó al Azules de Jorge Pasquel al comenzar una nueva era de la Liga Mexicana y en 1941 fue el manager del club de Jorge Pasquel que ganó el campeonato con el que muchos han considerado el mejor equipo de la historia en nuestra liga, los Azules del Veracruz de 1941.
Su siguiente parada fue la ciudad de Monterrey, en donde se pasó muchos veranos, hasta 1954, ganando cuatro campeonatos, tres de ellos en forma consecutiva de 1947 a 1949 para un récord que no ha sido igualado en el circuito 65 años después. En 1947 tuvo una gran hazaña cuando Pericos de Puebla, con Adolfo Luque de manager, eran los grandes favoritos pero los Industriales de Monterrey, luego llamado Sultanes, fueron a la Angelópolis y barrieron a los Pericos en forma increíble en cuatro juegos seguidos en la que fue serie clave, venciendo a los formidables pitchers Sal Maglie, Adrián Zabala, Agapito Mayor y Sandalio Consuegra. Fueron unos días muy penosos en la historia de los Pericos de Puebla.
FOTO: Lázaro Salazar, 'El Príncipe de Belén', eclipsó como manager, sobretodo con Monterrey.
Al dejar a los Sultanes, después de manejarlos por 13 años, Lázaro Salazar fue contratado por los Diablos Rojos del México y en 1956, su primer año con el equipo capitalino, los llevó al primer campeonato de su historia y completar los siete títulos.
Manejando al Diablos en 1957 se colapsó en la caseta en un juego contra Monterrey, el 14 de abril, y falleció un día después. También había ganado campeonatos en Venezuela y en República Dominicana. El llamado Príncipe de Belén, al nacer en un barrio de La Habana con ese nombre, como jugador bateó .334 con 31 jonrones en 15 años de pelotero, mientras que como pitcher tuvo 75-77 y 3.58. Un manager formidable y un gran jugador en la llamada época dorada por tantas estrellas que había.
George Genovese, que manejó contra Salazar al estar al frente del Tigres y buscador exitoso por muchas décadas en Ligas Mayores, lo considera como el mejor manager que ha visto en su vida, incluyendo todos los timoneles de la gran carpa.
En Liga Mexicana tuvo 1,464 juegos manejados con 823 victorias y 605 derrotas para un promedio de .576 en 18 años. Además cuatro triunfos más en la serie final de 1949 en que barrieron al Algodoneros de Unión Laguna.
En la Liga Cubana ganó como manager-jugador los campeonatos en dos temporadas seguidas, con Santa Clara, 1937-38 y 1938-39, jugando luego los inviernos antillanos con los Azules del Almendares.