El primer título de Luque en la LMB
México, D.F. (Tomás Morales) 15 marzo.- Después de no haberlo logrado con trabucos como Pericos de Puebla en 1946 y 1947, ni con Azules del Veracruz en 1948, el famoso manager cubano, Adolfo Luque, pudo ganar un título en la Liga Mexicana al llevar a los Tecolotes de Nuevo Laredo al lugar de honor en la temporada de 1953.
Luque es sin duda el manager extranjero más famoso que ha llegado a la Liga Mexicana si descartamos a Rogers Hornsby, quien solamente manejó unos juegos en 1944 a los Azules del Vercruz, regresó a la Liga Mexicana después de unos años de haber manejado en las ligas de la frontera, y en ese 1953 logró armar una novena que fue la mejor de todo el circuito, teniendo como principal héroe al pitcher mexicano Chuy Moreno, que ganó 18 juegos y 14 de ellos fueron seguidos para imponer un récord que luego fue mejorado.
Después de las tragedias de 1952, el desplome de parte de las gradas preferentes en el Parque Delta, y del accidente en que perecieron los muy buenos jugadores Vicente "Corazón" Torres y el torpedero "Chamaco" García, la Liga Mexicana buscó un retorno en 1953 siendo instalado otro equipo en la capital que fue llamado Indios de Anáhuac y con el estelar "Chanquilón" Díaz de manager, y Ángel Castro como gran bateador.
Sin embargo, los Indios no capturaron muchos fanáticos y llevaban récord de 29-31 cuando decidieron dejar el torneo debido a pérdidas económicas. Torreón, que iba en último también se fue y nos quedamos con cuatro equipos, los Diablos Rojos, Nuevo Laredo, Monterrey y el Águila. No fue fácil para Tecolotes llegar a la corona y con récord de 43-33 terminaron con dos juegos y medio de ventaja sobre Monterrey y con el Águila de Veracuz a cuatro y medio.
Para el juego que resultó de la coronación, utilizó Luque como pitcher abridor al grandulón cubano Martiniano Garay, derecho que había sido compañero de Sandy Amorós con el equipo de Cuba ganando la corona beisbolera en los Juegos Centroamericanos de 1950. Garay fue un gran regalo para los Tecolotes, ya que comenzó con los Indios de Anáhuac de la capital; pero al salirse de la liga fue firmado por Nuevo Laredo y terminó con muy buen récord de 12-5 para un alto promedio de .715 en ganados y perdidos, con 3.38 en efectividad.
En 1951 se hizo profesional Garay con San Luis Potosí para récord de 8-8 y luego 6-7 con Jalisco en 1952. Después de este campeonato con Tecolotes desapareció de la Liga Mexicana.
FOTO: Adolfo Luque, Leon Kellman y Tomás Arroyo.
Por los Sultanes de Monterrey abrió el cubano Pedro Antúnez, quien curiosamente en 1950 había sido el mejor pitcher de la Liga Americana; pero esta vez se presentó wild y aceptó una carrera en la primera entrada con pasaporte a "Chorejas" Bravo, estando la casa llena.
Los Tecos pusieron tres a bordo con base a Grillo Serrell, sencillo de Leon Kellman y pasaporte a Archie Brathwaite. El juego siguió 1-0 hasta que en la quinta entrada anotaron dos más con base y Adolfo Luque le ordenó el toque de sacrificio al jonronero Héctor Lara, quien lo hizo perfectamente. Brathwaite también recibió base y "Chorejas", que estaba en su gran noche, dio hit productor, viniendo la tercera carrera en elevado de sacrificio de Servando Capetillo.
Monterrey anotó en la octava con hit productor de Ángel Castro, pero los Tecolotes ganaban 3-1. El ya veterano Ramón Bragaña, en su última temporada completa como lanzador, relevó por Monterrey y puso tres ceros.
Garay tiró juego de solamente seis hits y esta vez nadie le iba quitar el campeonato al viejo zorro, Adolfo Luque, y Lázaro Salazar fue el primero en felicitarlo. Después de siete años de haber debutado como manager en la Liga Mexicana, Luque lograba su primer campeonato. Y al año siguiente, 1954, volvió a ganar para dos títulos seguidos. Hasta allí llegó Luque en cuanto a títulos mexicanos se refiere.
En el juego de la coronación, aquel primero de septiembre de 1953, Luque puso un orden al bat con el cubano Orlando Mazorra en el jardín central, "Grillo" Serrell en segunda, Kellman de catcher, Héctor Lara en el central, Brathwaite en el derecho, "Chorejas" Bravo en primera, Capetillo en tercera, Humberto Ledezma en el short y Garay de pitcher. Solamente dieron cuatro hits los Tecolotes y dos fueron del panameño León Kellman.
Héctor Lara fue campeón jonronero en 1953 con 13 y "Grillo" Serrell primero en hits con 109 y en triples con nueve. Chuy Moreno el campeón de pitcheo en ganados y perdidos con 18-3 y en carreras limpias con 1.75, aunque Lino Donoso fue el mejor en ponches. Ramiro Cuevas dio un brinco al Salón de la Fama con su juego perfecto en el Parque Delta e 14 de agosto y 12 victorias en total.
Los bateadores de .300 en Tecolotes lo fueron el cubano Gerardo Soler con .332, "Grillo" Serrell con .322 y Archie Brathwaite con .313.
En 1954 ganó la corona Nuevo Laredo con gran ventaja de ocho y medio sobre Leones de Yucatán y Tomás Arroyo fue su mejor pitcher con 15-1 para ser el mejor en ganados y perdidos. Repitió Gerardo Soler como mejor bateador con .374 aunque nuevas adiciones fue el brillante joven "Cañitas" Moreno con .349, el cubano "Bicho" Pedrozo con .330 y Valdemar Carmona con un brazo cañón en la tercera base. Chuy Moreno volvió a lucirse con récord de 13-5 y Ramiro Cuevas con 10-7.