LMB: La gran historia de Pedro 'Charrascas' Ramírez

Acaba de cumplir 100 años de vida el inmortal Pedro “Charrascas” Ramírez, una leyenda del beisbol profesional mexicano, el martes 29 de junio llegó a esa increíble edad. El Salón de la Fama encabezados por su director ingeniero Francisco F. Padilla Dávila y el ex jugador Edgar Quintero pusieron la alfombra para recibir a esta leyenda del beisbol, que siempre y mientras su mente le ayude tendrá mucho que recordar.

En 1942 hizo su debut en la LMB y uno se pregunta ¿Cuántos vivirán de ese año, aficionados, jugadores, managers, directivos, etcétera?

Este servidor recuerda que a principios de este siglo, en algunas ocasiones acompañé a los Saraperos de Saltillo para transmitir algunas series en gira. Una de esas veces fue a Veracruz, vi hacia las tribunas y localicé a “Charrascas” Ramírez. Luis Weller me hizo el favor de invitarlos a la cabina que me asignaron. Weller fue un estimado colega, ya desaparecido, era como un historiador del beisbol en el puerto jarocho.

Con “Charrascas” Ramírez hicimos una buena charla y recordó sus tiempos en la primera Liga Central que ha existido. Fue entre los años 40 y 50. Recordó la grata experiencia que disfrutó como jugador del equipo de Saltillo que ese año se coronó en esta liga. Recordó que tuvo la fortuna de ser la figura del juego dando cuadrangular para coronarse. Los aficionados se metieron al terreno de juego y lo cargaron a hombros como se hacía con los toreros en tardes gloriosas. Eso fue en el parque de beisbol que estaba frente a la Alameda, ahora es un lugar muy atractivo en el centro de la ciudad.

¿Cómo acontecía por aquellos tiempos?

Los jugadores no se identificaban por la posición que cubrían, aunque había algunos como Guillermo “Huevito” Álvarez que fue un brillante short stop, lo mismo que Luis “Molinero” Montes de Oca, Leo Rodríguez, etcétera, como terceras bases. Jesús “Chanquilón” Díaz que fue un notable jardinero central. Por supuesto que hubo muchos casos, aunque “Charrascas” Ramírez fue destacado pitcher y jugaba en los jardines casi siempre.

Como pitcher se recuerda que Pedro Ramírez llegó a tener una temporada de 14 victorias, un par de veces ganó 9 juegos y terminó positivamente con 51-48. En aquellos tiempos muchos jugadores gustaban de pedir la pelota al manager, sobre todo cuando el cuerpo de pitcheo estaba cansado. También sucedía que el manager visitaba al pitcher, le pedía la esférica y este se iba a cubrir la segunda o primera base. El manager regresaba y traía nuevamente al pitcher titular para que regresara a su posición el taponero. También en las Ligas Mayores se daban estos casos.

Siempre hay mucho que recordar del gran Pedro “Charrascas” Ramírez.

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